¿QUÉ ES EL PARKINSON?
La enfermedad de Parkinson (EP) es un trastorno neurodegenerativo progresivo que afecta áreas cerebrales responsables de la generación de neurotransmisores encargados de la modulación de los movimientos corporales, la conducta, estado de ánimo y otras funciones autonómicas del organismo. Estas células, de manera gradual, se degeneran y mueren llevando a una disminución en la elaboración de dopamina, con el surgimiento de síntomas motores que incluyen lentitud, temblor, rigidez muscular y pérdida del equilibrio. Generalmente se presenta en personas mayores, sin embargo, el 30% de las personas afectadas tiene menos de 65 años y, en algunos raros casos, los síntomas pueden presentarse antes de los 20 años.
Fue descrita por primera vez por un médico británico llamado James Parkinson en el año 1817, quien en su manuscrito “Parálisis agitante” relató por primera vez los síntomas de tan solo 6 personas afectadas con gran exactitud.
CAUSAS
SÍNTOMAS
TRATAMIENTO
La Enfermedad de Parkinson no tiene cura, pero sí un tratamiento sintomático eficaz que permite la recuperación y mantenimiento de la calidad de vida. El tratamiento para este padecimiento se dirige a mejorar los síntomas y muerte neuronal y de las sustancias que decrecen con ello. Las personas con Parkinson deben tomar fármacos de por vida, con dosis y combinación de medicamentos que el especialista en neurología considere más adecuado para cada caso en particular. En algunos casos, procedimientos neuroquirúrgicos, con la generación de lesiones estratégicas o la implantación de electrodos cerebrales profundos, en regiones cerebrales encargadas del control de movimientos, ayudan al control de síntomas o de las complicaciones derivadas del uso de medicamentos.
El tratamiento debe de incluir actividad física, rehabilitación, socialización, acompañamiento y educación, todo con el único objetivo de mantener la calidad de vida de las personas afectadas.
¿Qué puede hacer si tiene EP?
Trabaja con tu médico para crear un plan para mantenerse saludable. Esto podría incluir: Una referencia a un neurólogo, un médico que se especializa en el cerebro. Atención de un terapeuta ocupacional, fisioterapeuta o logopeda. Reunión con un trabajador social médico para hablar sobre cómo el Parkinson afectará su vida Comience un programa de ejercicio regular para retrasar más síntomas. Hable con familiares y amigos que puedan brindarle el apoyo que necesita. Es importante que las personas con la enfermedad de Parkinson participen en ensayos clínicos para ayudar a los investigadores a encontrar mejores formas de tratar y, con suerte, retrasar o incluso detener la EP. Algunas pruebas son breves y duran solo unas pocas semanas, mientras que otras pueden llevar años, pero todas las pruebas tienen como objetivo producir resultados que conduzcan a una vida mejor.